La otra mano de Dios de Maradona.

La famosa mano de Dios del Mundial 86 tiene un precedente del propio Maradona. En la liga italiana durante la temporada 84/85, el `10´conseguía empatar un partido marcando con la mano. Al final de su primer año en Italia, Diego se enfrentó al Udinese del brasileño Zico, una de las grandes estrellas de ese momento y verdugo de Maradona en el Mundial del 82. El argentino había marcado un gran gol de falta pero su equipo iba perdiendo por 1-2. En los últimos minutos, `el pelusa´cazó un rechaze tras dar el balón en el larguero y batió al portero con la mano. Salió corriendo a celebrarlo y el línea y árbitro dieron el tanto por bueno.